Autora: Amalia Díaz Martín
Abuela de alumno
La siento como mujer, como luna,
caprichosa, veleidosa, coqueta.
Con sus olas de blonda con peineta
y sus cantares de nana de cuna.
Como madre que la diosa fortuna
me donó de equipaje en mi maleta,
sobre sus olas yo era la cometa,
sobre sus arenas… yo era la duna.
De la mar sentí el lado femenino
con su luz, al inicio de mi vida.
Y a golpes de mareas y de brisa
y de olas, navegué hacia un destino
que naufraga en una playa escondida
donde ella, desaborda mi sonrisa.
La siento como mujer, como luna,
caprichosa, veleidosa, coqueta.
Con sus olas de blonda con peineta
y sus cantares de nana de cuna.
Como madre que la diosa fortuna
me donó de equipaje en mi maleta,
sobre sus olas yo era la cometa,
sobre sus arenas… yo era la duna.
De la mar sentí el lado femenino
con su luz, al inicio de mi vida.
Y a golpes de mareas y de brisa
y de olas, navegué hacia un destino
que naufraga en una playa escondida
donde ella, desaborda mi sonrisa.
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